16 febrero, 2010

Diez historias de una desidia


ENTRE ELLAS FIGURAN LAS DE NICOLÁS DE PIÉROLA, ANDRÉS AVELINO CÁCERES, RICARDO PALMA, ANTONIO RAIMONDI Y SIMÓN BOLÍVAR
Diez historias de una desidia
23 de Enero del 2010




Dato
� El legislador Víctor Andrés García Belaunde presentará un proyecto de ley para crear un fondo especial con aportes públicos y privados con el fin de recuperar estos 10 inmuebles.




LIMA | Aunque a fines del año pasado se supo que el Congreso había restaurado la casa del líder histórico del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre, se puede decir con conocimiento de causa que no todos los personajes ilustres tienen la misma suerte.

Y es que no sólo la indiferencia de las autoridades sino la invasión de mercadillos, imprentas y tugurios se han ensañado con 10 casonas limeñas que alguna vez acogieron a insignes personajes de nuestra historia y que ahora están a punto de desaparecer.

Así, guiados por un antiguo mapa de la Ciudad de los Reyes, junto con el historiador Manuel Zanutelli Rosas y el legislador Víctor Andrés García Belaunde, decidimos comprobar in situ el estado de estas moradas.

HOSPICIO EN ABANDONO. Nuestra primera parada fue en el hospicio de la familia Ruiz Dávila -de añejo y aristocrático linaje-, una construcción que data del siglo XIX y que en el pasado albergó a personas de la tercera edad.

Hoy, los terremotos y la humedad limeña le han pasado la factura a las estructuras de quincha y madera de este inmueble, ubicado en el jirón Áncash 569.

"Esto lo quisieron vender a un mercadillo con la entonces ministra de la Mujer, Susana Pinilla, pero nos opusimos. Le doy una primicia: el Congreso la va a comprar, previa restauración", relató un entusiasmado García Belaunde.

RECUERDOS DE CÁCERES Y BOLÍVAR. Pero el panorama se ensombrece cuando ubicamos la casa de "El brujo de los Andes", Andres Avelino Cáceres, enclavada en el antiguo jirón Chachapoyas (hoy Andahuaylas N°171). La morada del líder de la resistencia en la sierra central durante la Guerra con Chile es hoy ocupada por una treintena de familias.

En su ingreso todavía son visibles las vigas de pino maltratadas, los techos de madera tallada, las rejas antiguas oxidadas y otras reliquias. "Aquí se realizaban tertulias en las que participaba incluso Abraham Valdelomar", relató García Belaunde.

El recorrido nos llevó luego a otra casona en la cuadra 4 del jirón Junín, y que acogió desde 1823 nada menos que al libertador Simón Bolivar durante su estancia en Lima.

Si bien la fachada, el zaguán y el patio se encuentran intactos, el resto está habitado por numerosas familias. "Esta casa ahora es de la familia Palacios, pero están desesperados porque está tugurizada por 40 familias que no quieren salir", narró García Belaunde. De ese recinto, manos extrañas sustrajeron la placa conmemorativa de 1923.

TRAICIONES PERUANAS. En peor situación hallamos la casa donde nació el autor de las Tradiciones Peruanas, Ricardo Palma. De ella sólo queda la fachada, un arco y una placa visible en la tercera cuadra del jirón Ayacucho. "En esta casa nació, el 7 de febrero de 1833, don Ricardo Palma. Homenaje de la ciudad de Lima. Lima, 7 de febrero de 1920", se lee en el bronce.

Sin embargo, el inmueble es literalmente "un cascarón", pues dentro funciona una galería comercial que por ironías de la vida muestra un tablón que dice "Galería Ricardo Palma".

LA CASA BARBIERI. Sin embargo, el mayor golpe que recibieron el historiador Zanutelli y García Belaunde fue constatar el abandono de la Casa Barbieri, residencia del Conde de Villa de Fuente y construida en el siglo XVII (ver foto principal).

Así, encontramos un salón principal que aún conserva faroles y ventanas originales, pero soporta el peso de cinco ruidosas imprentas y una cuadrilla de trabajadores que, al parecer, ignoran dónde están parados.

Zanutelli, que conoce sus recovecos, encontró casi tapiada una sala de espejos. El patio principal aún conserva una pequeña pileta, y las baldosas y balcones superiores todavía resisten, dice. "Esto le pertenece a León Rupp", comentó uno de los trabajadores.

HÉROE SIN CASA. La Casa de la Soledad, donde vivió Manuel Villar -héroe del Combate de Abtao-, también fue víctima de la modernidad, pues en el lugar se construyó un edificio en la actual gestión del alcalde Luis Castañeda. Según el historiador Zanutelli, parte del inmueble y su placa se esfumaron.

Luego, hallamos cerrada -y con las placas conmemorativas algo corroídas- la casa de Nicolás de Piérola, dos veces presidente del Perú. "Esto debería estar abierto y convertirse en un museo permanente", sugirió García Belaunde.

Similar panorama se observa en la casona del vate José Santos Chocano -del jirón Caillona-, que todavía conserva sus placas originales, así como en la morada del héroe de la Batalla de Huamachuco, Luis Germán Astete.

En el recorrido, fue frustrante no encontrar la casa del investigador y catedrático italiano Antonio Raimondi, en los Barrios Altos. Zanutelli registraba en sus apuntes la calle de la Peña Horadada 935 (hoy jirón Áncash), pero la numeración no existía y nadie dio razón.

No hay comentarios: